Hay mucha leyenda sobre los descuentos en Black Friday o campañas muy puntuales como el típico “día sin IVA”, muy famoso en Mediamarkt, como la que dice que días antes inflan los precios de sus productos para que, una vez en pleno Black Friday, se le aplique un % de descuento y el cliente acabe pagando lo mismo o incluso, en algunos casos, más de lo que realmente vale simplemente por ver el cartel de OFERTA asociado con esa compra compulsiva de aprovechar todas las rebajas.
Hay muchas investigaciones que corroboran esta forma de trabajar de algunas empresas y algunas asociaciones como OCU analiza con un mes de antelación muchos productos para contrastarlos con los precios de Black Friday y así demostrar que los descuentos no son tan altos.
Hoy en día tenemos muchas facilidades tecnológicas para evitar que eso nos pase, como analizar diferentes tiendas online sentados cómodamente en la butaca de casa y así poder comparar los precios para elegir la mejor oferta. Puede parecer tentador pero hay que tener mucho cuidado porque en internet, a diferencia de las tiendas físicas, podemos sufrir alguna estafa con mayor facilidad y de ahí los siguientes consejos, para una compra feliz y segura 
El dispositivo
Cuando uses un dispositivo para realizar tu compra online, comprueba que no esté infectado por un virus que sea capaz de robar datos para un posterior uso fraudulento, así que instala antivirus e instala actualizaciones de seguridad para minimizar los riesgos.
¿Desde dónde te conectas?
La conexión también es importante, nunca uses una WIFI para hacer tus compras online porque no dispone de sistema de seguridad y tus datos pueden ser interceptados con mayor facilidad. Lo mejor es usar una VPN para que se protejan tus datos aún y usar una WIFI no segura. De todas formas, lo mejor es que uses tu propia red de datos 4G… con un simple gesto desactivando la WIFI para realizar tu compra bastará y evitarás sustos.
El candado o https
El primer filtro que debe pasar una tienda online para que decidas comprar en ella es que sea segura y la forma más fácil de comprobarlo es navegar por webs que tengan un protocolo de seguridad https instalado o el candado verde. Si no lo tiene, no lo dudes, cierra la página y olvídate de comprar en esa tienda online y evitarás dar tus datos bancarios de forma insegura.
¿Te piden muchos datos? ¡Huele mal!
Para realizar una compra online no se necesitan más datos que el usuario, dirección de facturación/envío y, posteriormente, los datos bancarios en la pasarela de pago. No deberían pedirte muchos más y, según el nuevo GDPR, tú eres el que marca el límite de uso de tus datos.
Mi contraseña es 123456
¡Error! No uses contraseñas evidentes o muy sencillas, lo mejor es usar alguna página que genera aleatoriamente contraseñas o da un par de golpes al teclado y la contraseña que hayas escrito será la buena. También es importante no reutilizar la contraseña en diferentes servicios porque, si te interceptan la contraseña en una tienda online, tendrán acceso a todas tus cuentas en el resto de servicios.
Métodos de pago
Hay que fijarse siempre que el pago se está realizando mediante una pasarela de pago segura para que nadie acceda a tus datos, ni la propia tienda. Debe ser un paso intermedio donde la tienda informa mediante la pasarela de pagos que tú quieres hacer un pago por el pedido que has hecho y la pasarela le debe devolver un OK, PAGO ACEPTADO. Si ves una pasarela que no parece muy fiable, con gráficos raros y textos con faltas gramaticales y/o ortográficas, no lo dudes y cancela tu pedido sin añadir tus datos.
El saldo del banco
Si eres un asiduo comprador online, lo ideal sería que vieras como mínimo una vez al día tu cuenta bancaria para ver si ha habido movimientos sospechosos y actuar cuanto antes para evitar cargos no autorizados fraudulentos.
Comparar precio
Puede parecer una tontería pero estos días de grandes ofertas por la gran campaña de Black Friday puedes anticiparte a una estafa o engaño analizando y comparando precios. Puedes usar herramientas como “camelcamelcamel” que se dedican a rastrear la evolución de los precios de muchos productos para indicarte cuando es el mejor momento para comprarlo o valerte del sentido común… si un producto, supongamos una cámara de fotos, cuesta normalmente 599€ y encuentras una oferta por 150€, deberías sospechar porque no es normal TANTA rebaja. Podría tratarse de una cámara de segunda mano o reacondicionada, alguna devolución de algún cliente o que había sido defectuosa y la han arreglado para volver a venderla.